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La gran Promesa de Cuba: Juan Luis Baró

baró

Posiblemente no haya existido otro jugador en Las Series Nacionales en las últimas décadas, con tantas condiciones como Juan Luis Baró y que lograse tan poco en relación con su talento.

Cuando el matancero debutó en 1978, expertos y aficionados se maravillaban ante el somatotipo de este inicialista que podía correr las bases más rápido que nadie y pegarle a la pelota como si tuviera un martillo en las manos.

La prensa hablaba del número 3 de Citricultores como el futuro de la primera base, el sucesor de Antonio Muñoz y, de no ser así, al menos un potencial outfilder de los equipos Cuba. 

De 1980 a 1985, Baró era uno de los fijos en la preselección nacional y estuvo en el equipo para los Centroamericanos y del Caribe de 1982. Pero su gran momento se produjo en una llamada Copa Meteoro de la Confraternidad que tuvo lugar en República Dominicana.

El jueves 26 de septiembre de 1985, en un partido contra Puerto Rico, Baró conectó un batazo por encima de la cerca que marca los 411 pies de distancia al plato en el estadio Quisqueya ante un envío del boricua Geraldo Rosado para que Cuba se llevara un triunfo 6-2.

No son pocos los dominicanos que rememoran el batazo de Baró, una anécdota que es testigo del enorme poder del zurdo, pero que también resulta un reflejo de todo lo que le quedó por alcanzar. (1)

Pero su presencia en el conjunto de las 4 letras se fue diluyendo y la carrera de Baró comenzó a apagarse por problemas de indisciplina, y desabenencias con su entrenador. 
En cierta ocasión una bronca con un árbitro en una provincial le costó una temporada de castigo, en otra un encontronazo con el entonces manager yumurino, Sile Junco, le obligó a retirarse de Matanzas y terminar su carrera en Cienfuegos. (1)
Todavía se recuerdan aquellos Juegos de Estrellas, donde en las competencias de habilidades (corrido de home a primera, y vuelta al cuadro) Juan Luis Baró demostraba todo su potencial, un hombre que era puro músculo, al más puro estilo de Michael Johnson. 
Sin duda, desde la aparición de Luis Giraldo Casanova en Series Nacionales, cuatro temporadas antes de su debut, la isla no había presenciado un prodigio igual, esa suma perfecta entre tipo físico y las habilidades técnicas, pero a diferencia del “señor pelotero’’, la carrera de Baró no llegó a cumplir su vasta promesa. (1)
baró
 

Actuación en Series Nacionales 

  • 1980: Líder en Ponches de la Serie Nacional con 41, jugando con Citricultores. 
  • 1981: Logra medalla de Bronce en la Serie Nacional con Citricultores y logra el liderato de dobles con 16. 
  • 1982 y 1983: Logra el Subcampeonato con Citricultores. 
  • 1984: Se corona Campeón Nacional con Citricultores y es elegido el pra base del Todos Estrellas de la Serie Nacional. 
  • 1986: Tiene una muy buena serie ofensiva al promediar para 331 y producir 39 carreras en 39 partidos jugados. 
  • 1988: A pesar de batear un poco menos (319) tuvo una mayor ofensiva de largometrajes, 7 HR y una mayor producción de carreras (53 en 45). 
  • 1989: A pesar de tener una baja temporada Ofensiva, en los Play Off mostró una mejor cara, bateando de 16-6 con dos tu eyes y 3 Producidas en 6 partidos. Aún así no pudo evitar que su equipo (Henequeneros) terminará cuarto en esa post temporada. 
  • En 1990 volvió a tener una temporada discreta pero en la post temporada pudo aportar al título de su equipo, bateando de 21-7 y produciendo 7 carreras en seis partidos. Baró alcanzaría el segundo de sus tres títulos nacionales. 
  • En 1991 lo hizo mejor en todos los sentidos. Después de tres años vuelve a batear sobre 300, y en los Play Off lo hizo para 352 (17-6) pero su OBP fue de 476, gracias a los 4 boletos recibidos. Fue pieza clave en esa post temporada que le proporcionaría su tercer y último título nacional. 
Luego de esa temporada su rendimiento y continuidad fueron disminuyendo, hasta el punto de que en el año 1993 solamente disputó 9 partidos. 

Sus últimas tres series las jugó con Cienfuegos, allí su rendimiento fue muy bueno, sobre todo en las temporadas 1994-1995 y 1995-1996, donde promedio siempre sobre 300 y en la de 1996, su OBP ascendió a 403.En tres series con los Elefantes disparó 35 dobles, 3 Triples y 22 para la calle. Remolcó 105 en 164 partidos.

En 4 play off bateo para excelente 328, un OBP de 423, con 17 producidas en 23 desafíos. 

Estadísticas en Series Nacionales. 



Estadísticas Tomadas de:

Www.beisbolcubano.cu 
Www.baseballdecuba.com

Referncias:

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